Después de la gran renuncia: el propósito como brújula estratégica
- María Isabel Parra
- 25 abr
- 2 Min. de lectura
La gran renuncia no solo dejó vacantes. Dejó una transformación silenciosa en las prioridades de profesionales y líderes alrededor del mundo. Hoy, más que nunca, el propósito no es un ideal lejano: es una necesidad estratégica para sostener el liderazgo y la trayectoria sin romperse en el intento.
Liderar desde el propósito: por qué el ikigai ya no es opcional
Lo que antes se sostenía con salario, estatus o promesas de crecimiento ahora exige algo más profundo: sentido. Según estudios recientes de Gallup y McKinsey, más del 60% de los profesionales en transición priorizan encontrar alineación entre su trabajo diario y su propósito vital.
Y entre los líderes senior, este porcentaje asciende a más del 70%.Ya no se trata solo de escalar. Se trata de sostenerse sin desconectarse de lo que da sentido.

¿Qué significa esto en la práctica organizacional?
Rediseñar trayectorias de carrera que integren crecimiento profesional y plenitud personal.
Ofrecer espacios de reflexión interna y escucha genuina para equipos directivos.
Replantear la forma en que se mide el éxito: no solo en resultados financieros, sino en impacto real, interno y externo.
Alinear la estrategia de negocio con una narrativa interna creíble y movilizadora.
El desafío real: sostener la autenticidad en tiempos de presión
No basta con anunciar propósito. Hoy, los líderes más relevantes son aquellos capaces de encarnar ese propósito incluso en momentos de presión, incertidumbre o cambio acelerado.Porque lo que se sostiene desde la autenticidad, resiste. Lo que solo se anuncia, tarde o temprano se quiebra.
Si sentiste que esta transformación también resuena en tu camino, quizás El Valor de Renunciar pueda ayudarte a nombrar lo que vienes sosteniendo en silencio.
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