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Burnout corporativo: el precio silencioso de sostener sin pausa

  • María Isabel Parra
  • 25 abr
  • 1 Min. de lectura

El burnout no siempre se anuncia con un colapso visible.A veces se instala lentamente, en jornadas donde la pasión por el propósito empieza a doler, en proyectos que se sostienen sin pausa ni espacio para respirar.Hoy, más que nunca, el burnout entre profesionales y directivos es un síntoma de sistemas que privilegian el hacer sobre el ser, la urgencia sobre la regeneración, la visibilidad externa sobre el cuidado interno.


Una mirada actual al burnout en entornos corporativos

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el burnout es un fenómeno ocupacional derivado de un estrés laboral crónico no gestionado adecuadamente. Entre las señales más comunes se encuentran:- Sentimientos de agotamiento extremo.- Desapego mental de las tareas profesionales.- Disminución notable de la eficacia profesional.


Lo preocupante no es solo la incidencia creciente.Es la normalización silenciosa: líderes que siguen operando en modo automático, mientras por dentro la desconexión y el desgaste se expanden.No se trata únicamente de cuidar al talento. Se trata de sostener modelos de negocio sostenibles, porque una cultura agotada termina filtrándose en resultados, reputación y resiliencia.


¿Qué nos enseña el liderazgo regenerativo frente al burnout?

  • Que liderar no es solo ejecutar, sino también regenerar.

  • Que cuidar la energía del equipo no es opcional si se busca sostenibilidad real.

  • Que sostener no puede ser a costa de la salud física, emocional y relacional.

  • Que un liderazgo valiente también sabe decir: hasta aquí.


Quizás parte de lo que hoy cargas también viene de haber sostenido demasiado durante demasiado tiempo.


En mi libro: El Valor de Renunciar no hablo de abandonar. Hablo de reconocer, integrar y reconfigurar desde otro lugar.

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